La teoría de la conspiración conocida como “Proyecto Blue Beam” ha sido un tema recurrente entre los círculos conspirativos durante décadas, ganando nuevo protagonismo con los recientes informes de objetos voladores no identificados.
Originalmente presentada por el periodista de investigación canadiense Serge Monast en la década de 1990, la teoría sugiere una estrategia compleja supuestamente desarrollada por el Pentágono y la NASA, con el objetivo de establecer un nuevo orden mundial mediante la manipulación de creencias religiosas y eventos sobrenaturales.
Según Monast, el “Proyecto Blue Beam” se implementaría en cuatro fases principales:
la primera desmantelaría las principales religiones del mundo
la segunda crearía un espectáculo global con hologramas tridimensionales representando divinidades
la tercera implicaría una comunicación telepática masiva haciendo que las personas crean estar en contacto directo con un dios
y la última fase simularía una invasión alienígena y el caos subsiguiente para llevar a las personas a aceptar un nuevo orden mundial.
A pesar de que Monast fue arrestado y falleció repentinamente en 1996, sus ideas continúan influyendo en teóricos de la conspiración, que ven en las tecnologías contemporáneas y en los eventos globales señales de su posible realización.
Sin embargo, críticos y expertos rechazan la teoría como infundada y critican la falta de evidencia concreta que la respalde.
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