Después de descubrir una brecha en los cajeros automáticos y embolsarse ilegalmente más de US$ 1 millón, se arrepintió: “sabía que estaba perdiendo el propósito interior”.
En 2011, el australiano Dan Saunders era un bartender sin mucho dinero cuando descubrió una “brecha” en los cajeros automáticos que le permitía retirar todo el dinero que quisiera.
Durante 4 meses, Saunders gastó en viajes lujosos, restaurantes elegantes, regalos para sus amigos y también en buenas acciones, reservando habitaciones de hotel de cinco estrellas para personas sin hogar; todo con la ayuda de su poderoso tarjeta del National Australian Bank.
Su historia fue contada innumerables veces en todas las redes sociales, pero en una entrevista en el canal de Steve Rose PhD, en YouTube, Saunders fue sincero al explicar cómo la culpa tuvo un impacto profundo en su salud mental y su arrepentimiento.
“Sabía que estaba perdiendo el propósito interior de mi verdadera moral. Y no quiero decir que era un santo de ninguna manera, pero quiero decir que me divertí y siempre pensé que ellos lo acabarían, no yo”.
Saunders explicó en el programa que toda la situación aumentó su ansiedad, lo que lo llevó a tomar medicamentos para “calmarse” y que eso era una señal de que no estaba en paz con lo que estaba haciendo.
“Recuerdo pensar que si necesitas usar drogas para cambiar de opinión, eso no está bien, eso no es una pieza, ese no era el camino que quería seguir,” dijo.
Después de gastar US$ 1,6 millones, Saunders finalmente se entregó a las autoridades y fue condenado a un año de prisión, seguido de una orden de trabajo comunitario de 18 meses.