

Para reducir el desperdicio y valorar el reciclaje, Dinamarca está transformando turbinas eólicas en desuso en refugios para bicicletas.
Hasta 2050, se estima que 40 millones de toneladas de material residual de la industria eólica deberán ser desechadas, y Dinamarca, uno de los países que más utiliza este tipo de energía, ya está trabajando en opciones para revertir el futuro desperdicio, apostando por el reciclaje.
El gobierno danés tomó la iniciativa y pidió a Siemens Gamesa, uno de los principales fabricantes de turbinas eólicas del país, que pensara en formas de reutilizar las enormes turbinas de fibra de vidrio que, en un vertedero, pueden tardar hasta 25 años en descomponerse por completo.
La empresa aprovechó entonces la forma curvilínea de la pieza para transformar la turbina eólica en un refugio para bicicletas.
Aunque no planea producir los refugios a gran escala, Siemens y otras empresas del sector están trabajando para mejorar los materiales utilizados en la fabricación de las turbinas y también en el reciclaje de aquellas que ya no pueden ser utilizadas.
Entre las ideas, se plantea usar las turbinas en la construcción de pasarelas peatonales, parques y pistas de patinaje e incluso como barrera acústica en zonas de tráfico muy intenso.
Imágenes – Siemens Gamesa. Este contenido fue creado con la ayuda de IA y revisado por el equipo editorial.