
El Telescopio Espacial James Webb ha logrado localizar las “mejores evidencias de vida” en un planeta extraterrestre con un 99,7% de precisión, afirmaron astrónomos de la Universidad de Cambridge.
Los científicos explicaron que la vida extraterrestre fue encontrada en un lugar muy, muy distante de la Tierra. El planeta en cuestión, llamado K2-18b, se encuentra en la constelación de Leo, a 124 años luz de distancia.
Fue descubierto en 2015 por el Telescopio Espacial Kepler de la NASA y tiene aproximadamente 2,6 veces el tamaño de la Tierra. Algunos años después, en 2019, los expertos detectaron vapor de agua en la atmósfera de K2-18b, lo que lo marcó como el primer exoplaneta en zona habitable donde se encontró agua.
Sin embargo, este año, el Telescopio Espacial James Webb hizo un descubrimiento aún más interesante en la atmósfera de K2-18b: la detección de gases como metano, dióxido de carbono y, principalmente, sulfuro de dimetilo.
En la Tierra, el sulfuro de dimetilo es producido por microorganismos marinos, como el plancton. Por lo tanto, su presencia en K2-18b sugiere una posible actividad biológica, ya que ningún proceso no biológico conocido puede producirlo en cantidades significativas, según el profesor Nikku Madhusudhan.
“Es una pregunta que la humanidad se ha estado haciendo durante miles de años. Es un golpe para el sistema. Se necesita tiempo para recuperarse de la enormidad de esto”, dijo él a The Sun, agregando que existe una probabilidad de solo el 0,3% de que estos gases hayan surgido por casualidad.
Foto y video: Universidad de Cambridge. Este contenido fue creado con la ayuda de la IA y revisado por el equipo editorial.