Mujer con discapacidad se hizo viral al compartir la nueva política de accesibilidad de Disney que le impidió ir a las atracciones: “Comí y bebí en lugar de eso”.
Una mujer llamada Sarah Todd Hammer se hizo viral en las redes sociales después de compartir la frustrante visita que tuvo en un parque de Disney. Hammer compartió la nueva política de accesibilidad de Disney que le impidió ir a las atracciones.
Hammer sufre de parálisis parcial desde que contrajo Mielitis Flácida Aguda, una enfermedad rara y grave que afecta el sistema nervioso central. En el video que ya tiene más de 5 millones de vistas, explicó las dificultades que suele enfrentar y cómo las nuevas reglas del parque afectaron su visita.
“Tengo una lesión en la médula espinal desde los 8 años, por lo que tengo intolerancia al calor, lo que significa que puede ser peligroso para mí estar en el calor durante largos períodos de tiempo”, cuenta ella en su publicación.
En su clip, Hammer explica que antes, la política de accesibilidad de Disney aseguraba que las personas con discapacidad y que no podían esperar mucho tiempo en una fila pudieran acceder a las atracciones con mayor facilidad, pero ahora, el parque alega que solo aquellas personas con discapacidades de desarrollo, como el autismo o similar, pueden solicitar el DAS, una especie de pase libre para las atracciones.
Después de contar lo que sucedió, Hammer, que ni siquiera podría recibir un reembolso, se hizo viral nuevamente con una serie de publicaciones donde compartió todo lo que comió y bebió en un festival de otro parque. A Buzzfeed le habló sobre su decisión de divertirse, a pesar de que le negaron el DAS.
“En lugar de ir al Magic Kingdom, Hollywood Studios y EPCOT, solo fuimos a EPCOT porque este parque tiene mucho más para experimentar además de las atracciones. Mi madre y yo no montamos en ninguna atracción; en su lugar, comimos en el Food and Wine Festival durante dos días”, dijo ella.
“Aunque aún nos divertimos, es inaceptable no poder experimentar las atracciones de Disney porque me negaron acomodos que atendieran a mis necesidades de accesibilidad”.
“La gente con discapacidad sabía que Disney era un lugar seguro para nosotros, donde podíamos divertirnos sin preocuparnos de que nuestras discapacidades limitasen nuestra capacidad de hacerlo. Ahora, eso ya no es el caso.”
