Portugal ha aprobado la adquisición de 12 aeronaves A-29N Super Tucano de Embraer en un contrato valorado en 200 millones de euros.
Los aviones se utilizarán para el entrenamiento de pilotos y misiones de apoyo aéreo cercano, cumpliendo con los estrictos estándares de la OTAN. Este movimiento marca la primera compra del modelo Super Tucano por parte de un país europeo, abriendo camino para el uso de turbohélices en el continente.
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El acuerdo incluye, además de las aeronaves, un simulador de vuelo, piezas de repuesto y servicios de mantenimiento. La industria aeroespacial portuguesa participará en la producción, aunque el nivel de implicación local aún no ha sido esclarecido. Según fuentes, las discusiones sobre la compra comenzaron en junio de este año (enlace).
Apertura del mercado en Europa
Desarrollado en 2003, el Super Tucano ya se utiliza ampliamente fuera de Europa, pero enfrenta desafíos para ganar terreno en los mercados de la OTAN. Con Portugal como cliente inaugural, la aeronave podría ganar mayor visibilidad y competitividad en el mercado europeo.
Embraer ya colabora con Portugal a través de sus instalaciones en OGMA, Alverca, y planea expandir el soporte para aeronaves como el A-29 y el C-390 Millennium para clientes europeos. Este contrato refuerza los lazos entre Portugal y el fabricante brasileño, señalando una asociación estratégica.
Paralelamente, Embraer mantiene negociaciones con otros países europeos, incluyendo a los Países Bajos, aunque los resultados de estas conversaciones aún no han sido divulgados.
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