Un tatuador causó polémica en las redes sociales después de publicar un video en el que aparece haciendo un tatuaje a una niña de nueve años.
La niña habría viajado desde otro estado con sus padres hasta el estudio Black Onyx Empire, ubicado en Arizona. Aparentemente, el tatuaje se hizo el año pasado y ella regresó recientemente al estudio para un retoque.
Cuando llegaron al salón para su primera visita, la familia comentó que la niña quería tatuarse un retrato del presidente electo Donald Trump. Sin embargo, el tatuador, conocido como Sosa, logró convencer a la niña y a sus padres de cambiar de idea.
En lugar de eso, Sosa tatuó la bandera de los Estados Unidos en el brazo de la niña. Por más cuestionable que sea la decisión, lo que hicieron no es ilegal. Según la legislación del estado de Arizona, no hay problema en tatuar a una persona menor de 18 años siempre que los padres estén presentes.
A pesar de eso, el tatuador recibió muchas críticas, las cuales defendió en una declaración al programa Arizona’s Family. “Toda publicidad es buena publicidad. Prefiero tener buena publicidad, sin embargo, esto es solo un debate”, explicó, destacando que su intención no era promover los tatuajes en menores de edad.
Además de haber convencido a la familia de cambiar la idea original del tatuaje, Sosa también habría cobrado un precio más alto para tratar de persuadir a los padres a desistir. Aunque el tatuaje debía costar unos 80 dólares, el tatuador cobró 500 dólares, según The New York Post.
Foto y video: Instagram @blackonyxempire. Este contenido fue creado con la ayuda de IA y revisado por el equipo editorial.